La crisis de Compromís per Ròtova obstaculiza la actuación de los gobiernos locales

El Ayuntamiento de Ròtova ha entrado en la fase de cierre institucional por la crisis, que según informaba Levante-EMV en su día, afecta al grupo municipal de Compromís, que obtuvo la mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales.

El alcalde Jordi Puig, no ha no ha sido capaz de limar sus diferencias con los dos concejales de su grupo, Gustavo Morant y Ana Puig, por lo que cada vez esta mas lejos de solucionar el problema, que técnicamente se han convertido en parte de la oposición, dejando en minoría a la primera autoridad local.

Sin haberlo consensuado previamente, el pasado jueves cuando Puig presento al corporativo la aprobación del presupuesto municipal de 2021, sin conseguir ese objetivo. Gustavo Morat dio su voto negativo a los tres del Partido Popular y dejo al alcalde con solo tres ediles, incluyéndose, que fueron los únicos que respaldaron la propuesta del presupuesto anual completo.

El partido popular emitió un comunicado

En este caso, ahora deberá ser Compromís en el que a la vista de la crisis del se ha consumado su ruptura, y tendrá que verificar si se solicita la dimisión de Gustavo Morant considerando que Ana Puig no pudo asistir para dar paso al siguiente de la lista y devolver a esta esta formación la mayoría absoluta obtenida en las elecciones municipales.

PP emitió un comunicado, lamentando que el alcalde de Puig no les haya permitido participar en la gestión ni cumplir con sus requisitos. Jesús Bou dijo a este diario: “No está dispuesto a dialogar ni convocar comités”. Insistió que los populares cuando se llega a un consenso, la gente siempre está dispuesta a hablar y expresar su voluntad de aprobar proyectos, incluidos los presupuestos.

Por su parte el alcalde desmintió y señalo que intento hablar con todos, aun así, todavía no ha podido encontrar los dos votos faltantes para mantener su gestión.

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